domingo, 30 de junio de 2013

Definen Bosch prócer y presidente moral RD

El profesor Juan Bosch fue un prócer de la soberanía de la República Dominicana y presidente moral eterno del pueblo dominicano, a juicio del historiador y dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) Euclides Gutiérrez Félix,  durante el acto de inauguración de una Plaza construida en su honor en el Heighbridge Park, de Nueva York. 
Gutiérrez Félix precisó que el lugar “es tan propio y hermoso de una figura como la categoría humana de Juan Bosch”, y saludó la presencia de las autoridades municipales y estatales, el cónsul Félix Antonio Martínez y los compañeros de su partido.
Las cualidades políticas y literarias del ex presidente  Bosch fueron resaltadas por su hija Carolina Bosch García, el cónsul Félix Antonio Martínez,  y funcionarios electos estatales y municipales.
Gutiérrez Félix aseguró que Bosch admiraba a los Estados Unidos y a hombres importantes de esta nación, entre ellos los ex presidentes George Washington, Thomas Jefferson,  Franklin Delano Roosevelt y Abraham Lincoln, siendo tratado con mucho respeto por el presidente John F. Kennedy, cuando iba de viaje a Europa y lo invitó a visitarlo en la Casa Blanca, en Washington.
 El historiador, quien habló a nombre del Estado dominicano, agradeció a las autoridades del Departamento de Parques y Recreación de la Ciudad de Nueva York, Verónica M. White, la arquitecta Laura Droubuot y el ingeniero Frank Otton, quienes trabajaron en el diseño y la construcciones de la obra.
Además tuvieron intervenciones la hija y la nieta del profesor Bosch,   Carolina Bosch García, e Indiana Jimenez Bosch,   Santo Acevedo, presidente de la Fundación Profesor Juan Bosch; el concejal por el distrito 10 de Manhattan, Ydanis Rodríguez; la asambleísta Gabriela Rosa y el senador Adriano Espaillat, de los respectivos distritos estatales 72 y 31, quienes encomiaron los aportes de Bosch a la democracia Latinoamericana.
Jennifer Pion Jiménez, biznieta de Bosch, interpretó -visiblemente emocionada- el verso convertido en canción “La Gaviota”, con la música de Julio Gautreaux, y mientras le rendía homenaje a su bisabuelo, Carolina se secaba sus lágrimas con un pañuelo. Muchos de los asistentes estaban emocionados y les brotaban lágrimas.
Fuen te:el nacional

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