lunes, 26 de junio de 2017

SERIE ESPECIAL: Drogas que atan y llevan al fondo

Fue un próspero comerciante junto a su hermano, que ni siquiera en los peores momentos de su vida ha dejado de tenderle la mano. Su madre a la que tanto hizo sufrir se convirtió luego de morir en fuente de inspiración. Confiesa con amargura que la peor frustración es el tiempo que no ha podido dedicarle a sus dos hijas. Era un joven mimado en la casa, a tal punto que sus padres le regalaron su primer automóvil. Un problema de depresión mal manejado casi lo lleva al suicidio.
No es la realidad de una persona en particular, pero todos tienen en común que están inmersos en una lucha tenaz, algunos con más de un intento, por zafarse de la esclavitud de las drogas.
Caer en la adicción a las drogas puede comenzar con los “vicios” del alcohol y el tabaco. Se puede salir airoso y terminar siendo un fumador ocasional o un bebedor de “tragos sociales” sin ninguna repercusión, pero también en algunos casos el consumo llega a ser tan desproporcionado que puede llevar hasta la muerte.
O quizás podría ser un primer “porro” por simple curiosidad o para acceder a la presión de círculos de amigos donde consumir “yerba” es hasta un estilo de vida.
El riesgo, según profesionales de la conducta y terapeutas que trabajan con adictos a las drogas, es que cada persona reacciona de una manera distinta y no todos están en la capacidad de controlar el consumo cuando el cuerpo comienza a exigir cada vez más.
A partir de ese momento el próximo paso sería consumir un estupefaciente más poderoso, como crack, cocaína, heroína o las llamadas drogas sintéticas tan apetecibles como destructivas.
fuente:listinduario.com

0 comentarios:

Publicar un comentario