martes, 31 de marzo de 2015

La repostulación del Presidente Medina

La repostulación del presidente Danilo Medina  es la gran expectativa que tiene el pueblo dominicano en estos momentos. Y por primera vez, que se recuerde,  no se trata de  un forzoso montaje  politiquero y manipulado, hablamos de una expectativa real de la mayoría del pueblo, que más allá de la amplia simpatía que la aúpa, tiene en todas las encuestas  números irrefutables y contundentes que la avalan.  
El presidente Medina ha asumido un nuevo talante de estadista  que ha dimensionado su gestión de gobierno. Dejó atrás  la onerosa  imagen del presidente que va a una comunidad con una caravana de acólitos   a repartir cajitas, y ha desarrollado, con gesto humano y sensible, un novedoso estilo de acercarse a la gente para escuchar sus problemas con miras a darles respuesta con soluciones sostenibles y dignas.
 Así su gestión ha valorado  la relación con sus gobernados, los trata primero como personas, no como votantes. Esto le ha redituado beneficios políticos. Tanto impacto han tenido estas  “visitas sorpresas”  que  han llamado la atención de gobernantes de otros países. 
La repostulación de Medina, contrario a lo que hemos visto siempre, no responde  a una viciosa y perversa obstinación por mantenerse en el poder. No parte de su deseo de continuar por cuatro años más, simplemente, su repostulación  es una expectativa viva y sentida  del pueblo.
La repostulación presidencial ha  quedado historicamente estigmatizada entre nosotros como  una práctica  desprestigiada, grosera y  perniciosa. Su imposición se hacía siempre sobre la base del clientelismo, la manipulación colectiva, la compra de lealtades y adhesiones, usando los medios más bajos e  inescrupulosos; incluso, reaccionando ante la disidencia con  represión, intolerancia rabiosa, muertes y violación de derechos que generaban graves tensiones sociales.
La repostulación del presidente  Medina tiene cara de esperanza. Nunca antes habíamos tenido tantas adhesiones populares y voluntarias  reclamando la continuación de un mandato presidencial.
 Hoy,  las expectativas de repostulación del presidente Medina navegan en otro ambiente. Se percibe que una enorme corriente  de  la opinión pública la favorece, y la parte que no la favorece abiertamente,  no muestra gran empeño en objetarla. Es el pueblo que quiere sacarle el máximo provecho  a un gobernante que ha sido convincente, creíble, preocupado y cercano a la gente. 
El presidente Medina   no solo pronuncia  discursos con contenido concreto y sin hipérboles demagógicas, sino que también da ejemplos inspiradores que despiertan esperanzas y nos está haciendo pensar como dominicanos que vale la pena vivir aquí. 
La repostulación del presidente Medina es un reclamo mayoritario del pueblo.  Las realizaciones están ahí, los reclamos  por su permanencia en el Palacio Nacional hasta el 2020 se escuchan resonantes y masivos. 
Este pueblo tiene sus miedos y sus terrores, pero también tiene sus esperanzas y  sus sueños. Medina es un presidente que ha generado esperanza y  nos está haciendo soñar con una mejor nación. La simpatía por la repotulación está reforzada por  el temor latente a    regresiones   frustrantes y traumáticas  que nos han dejado malos recuerdos. 
 La permanencia del presidente Medina en el gobierno es la manera más segura de espantar esos reales temores de retroceso. De lo que se trata no es de la oportunidad para un hombre, estamos hablando de la oportunidad para  un pueblo, que por primera vez, en todos sus años de historia ha encontrado un gobernante que ha demostrado que le duele la gente.
Por primera vez la no repostulación de un presidente resultaría decepcionante, frustrante y traumática para el pueblo dominicano.
twiter:@monterobonao
fuente:almomento.net

0 comentarios:

Publicar un comentario