Después que una mujer en su niñez o adultez es abusada sexualmente su vida no es la misma. La mayoría de quienes atraviesan por esta terrible situación se refugian o son obligadas a ejercer la prostitución.
Con la intención y el compromiso de generar un cambio en las mujeres maltratadas y explotadas del municipio de Haina, provincia San Cristóbal, nace en el 2002 el Centro Nuestra Esperanza, ubicado en la calle principal, #21, Proyecto San José.
Su labor se enmarca en ofrecer alternativas a las mujeres que están en contexto de prostitución en las comunidades que integran el referido municipio, diseñando una casa de acogida, que se encarga de disponer de un abanico de cursos técnicos, manualidades, además de acompañamiento y tratamiento psicológico para quienes lo requieran y una formación en valores y principios cristianos católicos, predicando el amor y el perdón de Dios. Guiadas por las religiosas Oblatas del Santísimo Redentor, las mujeres que congregan reciben una asistencia en alfabetización, educación básica (modalidad de adultos); capacitación técnica laboral en auxiliar de belleza, panadería, repostería, cocina, lencería, costura; auxiliar en farmacia, contabilidad; bisutería, decoración en flores, tapicería, secretariado ejecutivo y manejo de paquete de oficina, todos de manera gratuita.
La coordinadora de proyectos y formación espiritual, Nieves Altagracia de la Cruz, explica que también programan charlas y clases sobre manejo del estrés, enfermedades de transmisión sexual y se encargan de ayudar a jóvenes en el hábito de estudios, ya que algunas tienen un bajo índice académico.
En sus instalaciones de dos niveles, albergan la satisfacción de que las mujeres educadas y capacitadas se convierten en el sustento de sus familias, emprendiendo sus propios negocios o sirviendo sus conocimientos con un empleo digno.
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fuente:listindiario.com
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