SANTO DOMINGO. Los delincuentes no dejan pasar la oportunidad para realizar sus fechorías, incluso en los panteones, y ejemplo de esto es la gran cantidad de denuncias de saqueos y profanaciones de nichos y ataúdes en el Cementerio Nacional Máximo Gómez, en esta capital.
En este camposanto los malhechores se están dando a la tarea de profanar los nichos y abrir los féretros para robarse las varillas y candados de las tumbas y venderlos en los mercados para obtener dinero a los fines de saciar vicios de drogas y otros.
Asimismo, en este cementerio, donde han sido enterrados miles de personas fallecidas desde hace 73 años, se ha convertido en una peligrosa zona del Distrito Nacional, debido a los atracos que cometen los ladrones que trepan las paredes del camposanto para atacar a sus víctimas.
La situación es desesperante para los cientos de familiares que tienen sus deudos enterrados en este camposanto y cuando acuden a limpiar los nichos, se encuentran con la sepultura rota, con un hoyo, evidenciando que fue destruida con objetos contundentes, el ataúd abierto, y el cadáver de sus seres queridos al descubierto.
Tal es el caso del señor Luis Oscar Betances, quien denunció que las tumbas de su padre, Luis Manuel Betances Ricart y la de su primo, Arturo Bordas Betances, fueron profanadas, para lo cual hicieron un hoyo y rompieron los ataúdes.
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fuente:elnuevodiario.com.do







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