Al candidato presidencial del PRM, Luis Abinader, podría salirle caro acusar a los gobiernos del doctor Fernández y de Danilo Medina, como responsables de la masiva presencia de haitianos en la República Dominicana, y ponerse en contra de un sentimiento nacional.
No sería muy político que Abinader trate de aprovechar para los fines de su campaña la coyuntura actual entre la RD y Haití, y en momentos en que una comisión de “veeduría” de la OEA visita los dos países por el tema del Plan de Regularización y al parecer para buscar soluciones.
Los adversarios del joven político podrían verlo demasiado cerca de los que han denunciado a la parte dominicana, del régimen del presidente Martelly y de los que en el exterior han atizado una campaña contra el interés de la RD, pidiendo un boicot al turismo, fuente vital para la economía.
Si se cumpliera el boicot al turismo no solamente los trabajadores dominicanos serían perjudicados sino también los millares de haitianos que construyen y laboran en los hoteles. Abinader sería afectado porque su familia tiene hoteles, fábrica de cemento y universidades.
Aunque no sea la intención del candidato presidencial del PRM, su querella no le ayudaría cuando la campaña electoral comience. El silencio en algunas ocasiones podría ser más útil que la denuncia “contra”, que nadie asegura le dará beneficios futuros después que las aguas se calmen.
Hipólito con Medina
Hipólito Mejía, hombre sabio ha tomado su distancia de la posición del señor Abinader, ya que desde el principio respaldó la posición del presidente Medina en el caso de la repatriación de haitianos, mirando el lado más positivo de la cuestión y tomando en cuenta lo complejo del problema.
Hipólito Mejía, hombre sabio ha tomado su distancia de la posición del señor Abinader, ya que desde el principio respaldó la posición del presidente Medina en el caso de la repatriación de haitianos, mirando el lado más positivo de la cuestión y tomando en cuenta lo complejo del problema.
Qué ganaría Abinader con su posición que algunos de los suyos podrían considerar extraña, porque se distancia de su mentor el ex presidente Mejía y se coloca en la minoría dominicana que por un lado acusa al régimen de Medina y por el otro, denuncia la apatridia, como hace Haití, se preguntarán.
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fuente:listindiario.com
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