lunes, 3 de agosto de 2015

Cuidado con la úlcera gástrica

La úlcera péptica es una enfermedad de origen multifactorial que se caracteriza por una lesión localizada y en general solitaria de la mucosa del estómago (úlcera gástrica) o del duodeno (úlcera duodenal) y que se extiende como mínimo hasta la muscular de la mucosa.
Se produce como resultado del desequilibrio entre los factores agresivos y defensivos de la mucosa gastroduodenal.
Entre un 5% y 15% de las personas padecen, al menos una vez en su vida, los síntomas o las complicaciones de la úlcera péptica. La úlcera duodenal es más frecuente que la gástrica en occidente, aunque la tendencia al descenso es mayor.
La úlcera duodenal se diagnostica alrededor de los 40 años y es más frecuente en varones. La gástrica se suele diagnosticar más tarde, en promedio a los 55 años y afecta por igual a ambos sexos.
Etiopatogenia
La etiología de úlcera péptica está relacionada con la infección de Helicobacter Pylori como punto clave. Muchos investigadores consideran que la mayoría de casos de úlcera péptica dependen de la infección por esta bacteria, en otros casos del consumo de antiinflamatorios no esteroides (AINE) y en casos excepcionales de altos niveles de ácido.
El tabaco y los factores psíquicos estarían en un segundo plano. Finalmente, algunos casos raros de enfermedad serían condicionados genéticamente. La prevalencia de infección a Helicobacter Pylori ha ido disminuyendo.
Los factores de riesgo de la úlcera péptica incluyen tabaco, alcohol, dieta, factores psicológicos, características de la úlcera (tamaño, deformidad de la mucosa) y características del paciente (edad, úlceras simultáneas).
El principal síntoma de la úlcera péptica es la molestia o dolor con ardor localizado en epigastrio que aparece entre media y tres horas después de la ingesta de alimentos y suele aliviarse con alcalinos o con una nueva ingesta. Puede despertar al paciente por la noche y lo afectan por temporadas más o menos largas y con períodos libres de molestia.
Estos síntomas aparecen entre el 50 y 70% de los casos de úlcera duodenal y en menos del 50% de los casos de úlcera gástrica. En el resto de los casos o no hay síntomas o el dolor es atípico.
Otros síntomas del paciente ulceroso son náuseas, vómitos, anorexia y pérdida de peso.
Existen complicaciones asociadas con la úlcera péptica, como hemorragia, perforación, penetración y obstrucción a la salida gástrica.
Diagnóstico
Para el diagnóstico de los pacientes con sospecha de úlcera péptica debemos descartar o excluir patología tumoral, confirmar o no la presencia de una úlcera péptica y finalmente, si existe dicha úlcera, determinar si hay o no infección por Helicobacter. Además, debemos confirmar en lo posible si el paciente ha recibido tratamiento con AINE.
Los métodos diagnósticos incluyen la endoscopia y radiología.
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fuente:listindiario.com

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