NUEVA YORK._ El puertorriqueño Henry Maldonado, quien el 11 de este mes de mayo, asesinó a su esposa Carmen Irrizary e hirió a su nieta no biológica de 9 años de edad, tuvo que enfrentarse a la jueza del caso desde su lecho en cuidados intensivos del hospital, a través de una video conferencia, pero con la presencia de un secretario en el nosocomio.
Al otro lado de la cámara, la magistrada le leyó los cargos criminales por asesinato en primer grado, intento de asesinato, posesión ilegal de un arma para uso criminal, incendio premeditado y violencia doméstica, entre otros.
Maldonado, quien tiene docenas de arrestos en su haber judicial y es un violador sexual registrado en el Banco de Datos del Estado de Nueva York, después de cumplir condena por estupro en la década de los ochentas, mató a la mujer, en un presunto arranque de locura.
Vecinos dijeron que probablemente estaba drogado, pero las autoridades no han revelado si le hicieron un examen toxicológico para determina si tenía alguna sustancia controlada en el organismo.
“No pude haber atacado a mi nieta, la amo y la llevo todos los días a la escuela”, respondió Maldonado cuando la jueza le recordó el crimen y que usó un cuchillo de cocina de seis pulgadas.
El hecho ocurrió en el apartamento que compartía la familia en el edificio 700 de la calle Oriente, en un proyecto estatal de viviendas.
Le propinó 26 puñaladas a la esposa, una de ellas de seis pulgadas de profundidad y luego del asesinato y apuñalar a la niña con cinco estocadas, Maldonado trató de quemar el apartamento y se prendió fuego en la ropa con un papel que había sobre la mesa del comedor, dijeron los fiscales.
La mujer murió en la escena y su cadáver fue encontrado en un charco de sangre por los policías enviados a la escena del crimen.
Se le fechó una próxima audiencia para el 3 de junio y entre tanto, sigue detenido y esposado a la cama de cuidados intensivos.
fuente.elnuevodiario.com.do
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