miércoles, 10 de agosto de 2016

Cómo desfalcó al Estado con 100 millones de pesos; aunque se volvieron "sal y agua"

Con mucho pesar, pero con responsabilidad, el personaje de hoy confiesa que nunca pensó que estaba cometiendo una estafa al Estado cuando incluía a algunas personas en una nómina, sacaba a otras por una o dos veces y hacía rejuegos con los cheques que había que entregar.
Inicialmente sentía que estaba haciendo actos de justicia al quitarle el dinero a unos para dárselos a otros que tal vez lo necesitaban más. O simplemente poniendo un expediente de pago encima de otro para que lo firmen rápido, o cambiando uno por otro para que alguien resultara favorecido.
Después, cuando la gente se enteró de que él podía hacer eso desde su puesto de encargado de Informática, comenzaron las ofertas de dinero, a las que dice no pudo resistirse porque era pobre y apenas ganaba 26 mil pesos que no daban para nada.
Lo que más lamenta es que por su primer delito sólo le echaron 5 años, que ya cumplió. Pero por el homicido que cometió enfadado con su testaferro cuando no le quiso devolver “lo que le dio a guardar en calidad de préstamo”, debe cumplir 30 años de condena enajenado de todas las cosas que anheló cuando le hizo caso a la tentación.
Esta es su historia....
Le fallé a mi padre
Tengo 50 años... A mi papá lo mataron en el ’91... 11 de julio recuerdo como ahora, cuatro atracadores. Le quitaron 2,500 pesos. Eso fue en el sector de Herrera para robarle. Él era chofer y mi mamá ama de casa. Yo estudié bien. Me hice bachiller en el colegio Centro de Estudios Progreso que está en Las Palmas de Herrera. Luego ingresé a la universidad, a la O&M, específicamente el 20 de febrero del ‘87, Ingeniería de Sistemas. Me gustaba el Derecho, pero me fui por esto porque estaba de moda en ese tiempo y la universidad era barata. Mi papá era chofer pero me pagó los estudios.
Él siempre fue chofer. Trabajó por muchos años en la Coca Cola (Embotelladora Dominicana) y era muy serio, nunca hizo nada deshonroso. A él lo atracaron guardando el vehículo en el garaje de la casa. No era de él sino de sus jefes. Había una huelga en ese tiempo y aprovecharon el movimiento para atracarlo.
Yo estuve en la universidad desde el ‘87 hasta el ’92 y me gradué, todo normal. Yo era un profesional, lo soy todavía. Cuando me hice bachiller comencé a trabajar en la Coca Cola para pagar mi universidad, después mi papá me dijo que me dedicara al estudio, que él lo iba a pagar. Tan pronto mi papá muere la gente de la Coca Cola nos ofrece trabajo a mi hermano y a mí para compensar la falta de nuestro padre. Y trabajamos. Yo ya casi estaba terminando la universidad. Somos cuatro hermanos varones.
De ahí se tornó difícil la vida para mí. Con la muerte de mi papá yo me enfermé psicológicamente. Me dio úlcera en el estómago de no comer. No estaba preparado para quedarme sin él. No había una cosa que yo quisiera que él no hiciera lo imposible para complacerme. Era todo en mi vida y yo quedé un desastre ... Renuncié al trabajo con el tiempo. Me desestabilicé. Trabajaba contabilidad, auxiliar, pero no me gustaba mucho eso porque no fue lo que  estudié. Para entrar en Informática había un compás de espera, no había vacantes y yo tenía que esperar, aunque contaba con el respaldo de los dueños.
Además, yo no estaba tanto en trabajo. Fui para combatir la tristeza. Estaba en depresión. Eso me dio muy duro porque yo lo quería a él más que a mi mamá. Él sólo me enseñó estudio y trabajo, que todo se gana con el estudio y el esfuerzo. Que él era chofer, pero lo hacía de manera honrada. Y que si yo iba a conseguir algo en la vida lo iba a hacer por mis estudios y mi trabajo.
fuente:listindiario.com.do

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