miércoles, 7 de septiembre de 2016

La crisis económica en Puerto Rico impacta Rep.Dom.

Las exportaciones de República Dominicana a Puerto Rico fueron de US$605.5 millones en 2015, según la Compañía de Comercio y Exportación de Puerto Rico. De igual manera, el promotor de la marca país de la “isla del encanto” reconoce exportaciones desde sus costas hacia el país de US$732 millones.
Estos números describen la relación estrecha que entre ambos territorios se mantiene en los términos del comercio. La Compañía de Comercio y Exportación de Puerto Rico ubica a República Dominicana como el décimo destino de sus exportaciones nacionales, un alivio en momentos en los que su estabilidad se ve en juego con un paquete de  deuda “impagable” de US$70,000 millones con sus propios ciudadanos, el capital internacional y los organismos multilaterales.
 Osmar Benítez, presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), sostuvo que el mercado puertorriqueño es fundamental para mantener el equilibrio en el sector agroexportador dominicano por tres razones, tales como la cercanía de la isla con las costas dominicanas, las afinidades culturales entre el puertorriqueño y el dominicano, así como la línea directa de transportación que hasta hace algunas semanas ofrecía el Ferry.
“Colocas un furgón en el Ferry a las ocho de la noche y esos productos llegan a las seis de la mañana, no ven el Sol y encima de que esos contenedores son refrigerados, te encuentras con la ventaja de que el clima los mantiene todavía mejor”, explicó el presidente ejecutivo de la JAD.
 “Colocas un furgón en el Ferry a las ocho de la noche y esos productos llegan a las seis de la mañana, no ven el Sol y encima de que esos contenedores son refrigerados, te encuentras con la ventaja de que el clima los mantiene todavía mejor”, explicó el presidente ejecutivo de la JAD, sobre un mercado que importa el 85% de sus alimentos, según sus propios datos.
El dirigente agropecuario anticipa un impacto bajo, puesto que, asegura, han estudiado el asunto y los hogares de clase media y clase media baja de la isla puertorriqueña ajustan su consumo en torno a la compra de prescindibles como un nuevo televisor o la vestimenta de marca, “sin embargo no dejan de consumir alimentos, que es el nicho donde nuestros productores entran y han suplido a este excelente mercado por décadas”.
fuente:listindiario.com

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