A Rachel Warwick su propio sudor le causa urticaria. Pare ella, ducharse puede convertirse en una agonía. Incluso sus propias lágrimas le queman la cara.
Ese es el mundo de Rachel Warwick, quien es alérgica al agua.
Para ella los baños relajantes son una pesadilla y la idea de bucear en un mar tropical puede llegar a ser tan desagradable como frotarse el cuerpo con lejía. “Ese tipo de cosas son el infierno para mí“, dice Rachel.
Además, Rachel explicó que los síntomas aparecen cada vez que toma agua, se baña en la bañera o en el mar, pero también cuando llueve o ella llora.
“La reacción me hace sentir como si acabara de correr una maratón. Me siento agotada y tengo que tomar asiento por un buen rato”, explicó y agregó: “Es horrible, pero si lloro mi cara se hincha”.
“La reacción me hace sentir como si acabara de correr una maratón. Me siento agotada y tengo que tomar asiento por un buen rato”, explicó y agregó: “Es horrible, pero si lloro mi cara se hincha”.
fuente:eldia.com.do
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