A solo días para las elecciones presidenciales en los Estados Unidos el panorama electoral no muestra ostensiva ventaja para ninguno de los principales partidos, lo que permite intuir que cualquiera de los candidatos, Hillary Clinton o Donald Trump, pueden convertirse en su presidente número 45.
La campaña ha estado signada con la novedad de que, aunque fue Victoria Woodhull la primera mujer en participar infructuosamente en la carrera electoral en 1872, es Hillary Clinton la primera candidata posterior a eso que presenta el poderoso partido demócrata o cualquier otro partido.
En el lado de los republicanos, el caso de Donald Trump es icónico pues desde el lanzamiento de su precandidatura muy pocos pensaron que llegaría al momento actual en el que, aun sin contar con experiencia alguna de estado, venció a dieciséis contendientes a lo interno de su partido y está listo para presentarse a unas elecciones presidenciales, con posibilidades remotas de triunfo, pero no por ello irreales.
Los debates presidenciales les han servido de escenario para discutir los más variados temas, sin embargo, nada ha sido trabajado con mayor vehemencia en la mente del votante que la figura del miedo y de la desconfianza como arma política para deslegitimar al contrario.
Según American Enterprise Institute, think tank conservador que paradójicamente ha atacado con mucha vehemencia la candidatura de Donald Trump, el 80% de los estadounidenses no ha experimentado crecimiento económico alguno en la última década, lo que coincide con los dos periodos de gobierno del presidente Obama.
A esto se suma la percepción que tiene una gran parte de la población norteamericana de que el presidente Obama ha gobernado enfocado solo en segmentos específicos de la población –continua diciendo- y que en el empeño de solucionar sus problemas ha estado dispuesto a sacrificar la parte restante. -
fuente:elcaribe.com.do
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario