
¿Les resulta familiar esta frase? Sí, bueno. Muchas veces lo que conseguimos son cosas de aquí, para colocarlas allí, porque casi siempre es para lo que sirven. Pero ¿qué tipo de trabajo realizamos para asegurar lo que tendremos cuando ya no estemos aquí? He escuchado infinidades de veces a personas responder: “Para eso hay tiempo”, cuando le dicen algo sobre su espiritualidad y no se atrevan a decirles o preguntarles si conocen a Jesús.
Cuando en realidad se conoce el significado del bien y del mal, cuando en un punto de la existencia nos damos cuenta de lo que podemos perder, cuando este conocimiento llega y usted lo pasa por alto, entonces empiezan a pasar una serie de acontecimientos que para usted resultarían inexplicables, hechos que le van mostrando que usted está en un nivel de conocimiento mayor, normas internas que le dicen que esa ya no es su forma, la forma de vida que está llevando ahora.
Estas normas internas, usted las recuerda cuando llegó al capítulo de su vida, como dije antes, de saber sobre el bien y el mal, esto no tiene edad para pasar, lo que sí tiene tiempo de caducidad es el plazo que va desde que lo supo hasta que lo pone en práctica. Muchas veces pasamos por períodos de pruebas materiales, morales y espirituales, pero cuando estos tres aspectos llegan juntos se pone a prueba no solo nuestra capacidad de enfrentar los problemas, sino que también se pone a prueba nuestra fe.
Aunque resulte extraño y poco creíble, lo moral y lo espiritual dan más angustia y desasosiego que lo material, porque no son tangibles como materia.
fuente:listindiario.com
0 comentarios:
Publicar un comentario