El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, el expresidente de Honduras Manuel Zelaya y el actual gobernante hondureño, Juan Orlando Hernández, serán "quemados" durante la Nochevieja de 2016, en una reprobación del arte popular al quehacer de esos y otros personajes políticos.
La "quema" de Trump, Zelaya y Hernández, entre otros personajes políticos, se hará en ciudades como Tegucigalpa (centro), San Pedro Sula (norte), y Choluteca (sur), donde artesanos locales desde hace varios años elaboran monigotes que representan a reconocidas figuras nacionales o extranjeras, que son rellenados con cohetes y morteros.
Los monigotes, que además simbolizan el "Año viejo", son quemados a las doce de la noche tiempo local (06.00 GMT) para despedir el año que finaliza y recibir el que comienza.
En Tegucigalpa, la imagen de Donald Trump será quemada en al menos dos barrios, La Ronda y el Manchén, por sus amenazas proferidas durante su campaña electoral contra los inmigrantes indocumentados, entre los que figuran miles de hondureños que intentan llegar de manera ilegal a Estados Unidos.
En La Ronda, el artesano Julio César Ordóñez dijo a periodistas que elaboró un monigote de Trump tras un "consenso en el barrio" sobre quién sería el personaje que este año será quemado, por su anunciada política migratoria, aunque en su opinión el próximo presidente estadounidense no es malo, sino "claro en sus políticas".
Ordóñez indicó que él pensaba quemar una imagen del expresidente de Cuba Fidel Castro, o la del cantautor mexicano Juan Gabriel, ambos fallecidos este año, pero sus vecinos del barrio La Ronda se inclinaron por Donald Trump, cuya cabeza de monigote la representa una fotografía enmarcada, adornada con un gorro rojo de Santa Claus.
Trump luce un traje gris, corbata roja y camisa clara con rallas también grises.
Ordóñez muestra la imagen de Trump en una acera de una escuela pública del barrio, donde pide de los transeúntes cualquier contribución económica, para lo que dispone de una improvisada alcancía hecha de una lata de leche forrada con papel.
La misma suerte correrá Trump en el barrio El Manchén, donde además será quemado un muñeco grande representando a un emigrante hondureño, ambos elaborados por Humberto Cerrato, quien además tiene el don de ser ventrílocuo, lo que aprovecha como valor agregado para quienes llegan a ver sus creaciones.
fuente:listindiario.com
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