miércoles, 27 de septiembre de 2017

Prevención: Adiós al dolor gracias a la quiropraxia

¿Por qué seguir con la quiropráctica si ya te sientes mejor?, ¿quién dice no a un chequeo periódico de sus dientes? ¡Nadie! Acudimos al dentista con cierta frecuencia sólo para asegurar que los dientes siguen estando al 100%. O al menos eso se le aconseja. La quiropráctica se fundamenta en el hecho de que la columna y sistema nervioso bien cuidados pueden prevenir a la larga multitud de dolencias evitables así como ayudar a mantener nuestro cuerpo a pleno rendimiento.
La mayoría de personas que ha acudido a la quiropráctica por una atención concreta o varias, relacionadas, con o sin saberlo, con alguna interferencia tanto a nivel vertebral como de su sistema nervioso, deberían prestar especial cuidado a su mantenimiento una vez recuperada la movilidad, flexibilidad o eliminado el dolor. Si se trata de la dentadura, aceptamos este hecho y adaptamos normas de higiene bucal para prevenirÖ Si aún así algo fallara, el dentista nos puede ayudar con empastes o incluso implantesÖ Si su cuerpo ha tenido durante años una tendencia postural incorrecta que le ha provocado un dolor cervical por ejemplo, su trabajo le exige esfuerzos lumbares o sus migrañas fueron originadas por la tan habitual tensión cervicalÖ es la tendencia lógica de su sistema el reincidir en los hábitos o tensiones a los que su columna viene siendo sometida durante tanto tiempo, por esto recomendamos revisarla periódicamente.
La quiropráctica tiene una base totalmente científica, ya que al verse liberada la tensión de los nervios espinales, mediante los ajustes- ligeras presiones aplicadas sobre diferentes puntos de la columna vertebral- se potencia el mejor funcionamiento del organismo, se restaura con ello el flujo nervioso y se eliminan las llamadas ‘subluxaciones’, vertebras incorrectamente alineadas que provocan interferencias en el sistema nerviosos y reflejan desequilibrios en todos los músculos, células y órganos que controlan, con el tiempo provocando dolor y síntomas. Es por ello que se debe ser muy consciente de que la mejoría o la recuperación en ocasiones tildada de “milagrosa”, es fruto de un tratamiento puntual intensivo que restablece la función óptima del cuerpo. Tú tienes en tus manos darle una continuidad a su bienestar.

fuente:listindiario.com

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