Aurora Cantú conducía su auto de Laredo a Corpus Cristi, Texas para llevar a su prima – la niña Rosa María Hernández de 10 años – a una operación de la vesícula, cuando se encontraron con un retén de la Patrulla Fronteriza.
“Durante la parada, los agentes de la Patrulla Fronteriza les pidieron su documentación migratoria. Cantú no tuvo ningún problema porque es ciudadana estadounidense pero la niña, quien fue traída por sus padres a Estados Unidos cuando tenía tres meses de nacida, solo llevaba una carta de los doctores mostrando la cita para la cirugía”, dice el abogado en migración Alex Gálvez.
En ese retén también hay agentes de a Patrulla Fronteriza.
“Los de la Patrulla Fronteriza las dejaron ir pero dos oficiales las siguieron en otro vehículo hasta el Hospital de niños Driscoll de Corpus Christi”, precisa.
El abogado Gálvez dice que con el apoyo de la abogada texana Leticia González esperan conseguir que la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) les entregue a la niña y llevarla de regreso a sus padres.
“Confío en Dios que nos la entreguen. Es mucho el dolor de estar separada de mi hija. No puedo parar de llorar”, dice la madre.
fuente:eldiariony.com
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