La cantidad de mujeres dominicanas que con frecuencia recorrían calles y barrios ofertando flores y productos del campo, también han desaparecido para dar paso a “las marchantas haitianas”.
El responsable de relaciones públicas, Grey Núñez, aseguró al Listín Diario que el ayuntamiento local mantiene las calles de la ciudad libres de buhoneros, la mayoría de los cuales son ciudadanos extranjeros, mayormente haitianos, que se resisten al desajolo o que retornan tan pronto la autoridad se va del lugar.
Dice que los comerciantes establecidos en el centro histórico de la ciudad se quejan porque esos vendedores ambulantes son una competencia desleal, debido a que ofertan los mismos artículos de sus establecimientos que sí cumplen con todas las regulaciones y pagan religiosamente sus impuestos.
fuente:listindiario.com
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