La industria del azúcar ha ocultado durante alrededor de 50 años estudios que sugerían los efectos negativos que la sacarosa tiene en la salud mediante pruebas con animales, según una investigación desvelada hoy por la publicación especializada PLOS Biology.
El trabajo desarrollado por investigadores de la Universidad de California en San Francisco revisó documentos internos del sector y descubrió que la Sugar Research Foundation (SRF) había financiado estudios con animales para evaluar los efectos de la sacarosa que fueron cancelados ante los indicios que la relacionaban con el cáncer de vejiga.
En documentos analizados previamente, el grupo de investigadores averiguó que la SRF había sufragado un artículo en 1967 que reducía la importancia de las pruebas que vinculaban el consumo del azúcar con las enfermedades de la arteria coronaria.
Esa pieza, subvencionada por la industria, apostaba por los microbios intestinales para explicar por qué las ratas que consumían azúcar tenían niveles de colesterol superiores a las que tomaban almidón, pero rechazaba que fuese extrapolable a los humanos.
La entonces SRF cambió su nombre a ISRF (International Sugar Research Foundation) en 1968, año en el que iniciaron un proyecto de estudio con ratas para comparar los efectos nutricionales del consumo de azúcar con los del almidón, según un comunicado publicado en la revista PLOS Biology.
La investigación, también financiada por ISRF, la desarrolló un equipo de la Universidad de Birmingham que señaló los efectos cardiovasculares adversos del azúcar, así como indicios de un incremento de los riesgos de cáncer de vejiga para concluir que el almidón y la sacarosa tienen efectos diferentes.
En documentos analizados previamente, el grupo de investigadores averiguó que la SRF había sufragado un artículo en 1967 que reducía la importancia de las pruebas que vinculaban el consumo del azúcar con las enfermedades de la arteria coronaria.
Esa pieza, subvencionada por la industria, apostaba por los microbios intestinales para explicar por qué las ratas que consumían azúcar tenían niveles de colesterol superiores a las que tomaban almidón, pero rechazaba que fuese extrapolable a los humanos.
La entonces SRF cambió su nombre a ISRF (International Sugar Research Foundation) en 1968, año en el que iniciaron un proyecto de estudio con ratas para comparar los efectos nutricionales del consumo de azúcar con los del almidón, según un comunicado publicado en la revista PLOS Biology.
La investigación, también financiada por ISRF, la desarrolló un equipo de la Universidad de Birmingham que señaló los efectos cardiovasculares adversos del azúcar, así como indicios de un incremento de los riesgos de cáncer de vejiga para concluir que el almidón y la sacarosa tienen efectos diferentes.
fuente:listindiario.com
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