La tendencia creciente de la población a asentarse en las zonas urbanas, además de crear serias presiones en la demanda de servicios públicos ha generado en 22 años la pérdida de 549 kilómetros cuadrado de suelo con vocación agrícola y de mano de obra para producir los alimentos.
Según un dato de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), contenido en el Informe Nacional sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, entre 1988 y 2010 el crecimiento de la superficie ocupada por las infraestructuras urbanas representó el 1.09% del total de tierra productiva con que cuenta el país.
Estas tierras productivas ocupadas principalmente para uso residencial por los flujos migratorios internos fueron más relevantes en el Gran Santo Domingo (36%), Santiago de los Caballeros (9%), y San Francisco de Macorís (6%), según indica el informe presentado recientemente por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).
Se destaca que la urbanización acelerada que se vive a nivel mundial y que se refleja drásticamente en el país, donde el 79% de la población vive en zonas urbanas, ha provocado una alta demanda de terreno para edificar viviendas. Muchos de estos proyectos habitacionales se ubican en suelos con vocación agrícola. De todo el territorio nacional solo el 23.15% posee condiciones para la producción agraria.
A nivel nacional el proceso de urbanización se ha sentido más en ciudades localizadas a lo largo de los ejes históricos del desarrollo, como son: Santo Domingo, Santiago, La Vega, Puerto Plata, y en ciudades donde se desarrollan proyectos turísticos como en la zona este del país, apunta el estudio.
fuente:listindiario.com
0 comentarios:
Publicar un comentario