La crisis entre Rusia y los países de Occidente por el envenenamiento de un ex espía ruso y su hija en Gran Bretaña se intensificó ayer viernes debido a que Moscú ordenó nuevos recortes al número de diplomáticos británicos en el país.
Rusia además convocó a 23 embajadores extranjeros para informarles que algunos de sus diplomáticos serían expulsados del territorio, luego de que en la víspera ordenó la expulsión de 60 diplomáticos estadounidenses y el cierre del consulado de Washington en la ciudad rusa de San Petersburgo a corto plazo.
La masiva expulsión de diplomáticos de ambas partes ha alcanzado un nivel que no se había visto, ni siquiera en el punto más álgido de la Guerra Fría.
Dos docenas de países, además de la OTAN, ordenaron la expulsión de más de 150 diplomáticos rusos esta semana en una muestra de solidaridad con Gran Bretaña por el envenenamiento del ex espía ruso Sergei Skripal y su hija en suelo británico, del cual Londres culpó a Rusia.
Moscú ha negado rotundamente estar involucrado en el ataque del 4 de marzo en la ciudad inglesa de Salisbury y anunció la expulsión del mismo número de diplomáticos para cada nación.
fuente:listindiario.com
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