Un juez decidió ayer mantener en prisión preventiva al expresidente de Guatemala Otto Pérez Molina, pese a que éste alegó estar en riesgo de "muerte súbita" por una supuesta afección cardíaca que padece desde hace varios años.
En una audiencia para resolver la solicitud de medidas sustitutivas para el exmandatario, el juez de Mayor Riesgo B, Miguel Ángel Gálvez, decidió no otorgarle la libertad condicional pues el personal médico del Instituto Nacional de Ciencias Forenses concluyó que su tratamiento puede realizarse de forma periódica.
Sin embargo, Pérez Molina -implicado en los casos de corrupción conocidos como "La Línea" y "Cooptación del Estado"- aseguró tener un desfibrilador del lado izquierdo del pecho, el cual tiene unos cables que están conectados al corazón.
"Cuando el aparato este, que es inteligente, detecta que se está produciendo una fibrilación ventricular, que es maligna, es mortífera, el aparato empieza a enviarle unas señales al corazón para ver si lo puede detener. Si no lo produce, lo que produce es una descarga muy fuerte para que el corazón vuelva a bombear la sangre", explicó a los medios tras salir de la audiencia.
El expresidente afirmó que si el aparato no logra prevenir la fibrilación, "hay apenas minutos, unos 10 minutos para poderlo hacer (reaccionar y salvarle la vida)".
Con una radiografía en la mano, que supuestamente era de su pecho, mostró el aparato que tiene dentro, frente en el área del corazón, y unos cables del lado derecho que dan cuenta de "que ha sido renovado siete veces", desde que se lo implantaron en 2004, luego de que durante la campaña electoral de 2003 (en la que quedó en segundo lugar de las preferencias) sufriera un desmayo súbito y le fuera encontrada la afección.
fuente:listindiario.com
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