Lo que inició siendo una gran celebración, terminó en tragedia.
Jirawut Pongphan, un hombre de 42 años, originario de Tailandia, corrió con la buena fortuna de haber comprado siete boletos que resultaron ganadores de la lotería, lo cual lo hacía acreedor a un premio de más de un $1.300,000 dólares.
Luego de darse a conocer la noticia, Jirawut convocó a una fiesta en su casa para celebrar a lo grande este acontecimiento con familiares y amigos. Pero a la mañana siguiente ocurrió algo inesperado: los boletos ganadores había desaparecido.
Luego de varias semanas de angustia y tristeza, este hombre no pudo más con la sensación de lo que pudo haber sido de su vida si hubiera cobrado tan jugoso premio, lo cual le llevó a suicidiarse de un tiro en la cabeza.
fuente:eldiariony.com
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