El matrimonio es una institución que aún permanece. Las personas se casan fundamentalmente por amor, la compañía y para satisfacer las expectativas que generan esa unión.
Cuando el amor no fue una de las motivaciones en el origen de la relación sino otro, como salirse de la casa, presiones o intereses económicos, por cumplir con la sociedad. O sea, cuando las personas entienden que el matrimonio les va a satisfacer sus necesidades psicológicas y estás expectativas idealizadas no se cumplen inicia el desencanto.
Al matrimonio no resultar lo que esperábamos, inician las diferencias en los intereses, los deseos, así como la lucha de poder que se traduce en conflicto, y éste trae consigo la desconfianza, la comunicación ineficiente, no son capaces de admitir que se equivocaron, pedir perdón y al final queda el rencor, la distancia, la frialdad, lanzan la culpa sobre el otro, con explosiones de ira (antesala de la violencia), dando paso a la insatisfacción marital.
Existen aquellas parejas llamadas los “mal casados”, quienes tienen discrepancias graves, algunos desde el noviazgo, que se habitúan a vivir en conflicto. El divorcio o la separación se convierte en la solución. No todo divorcio es negativo ya que para algunos representa una liberación, sobre todo sí conlleva ponerle fin a una relación destructiva y dolorosa. Este le brinda la oportunidad de recuperar el control de su vida, desarrollarse como un individuo único e independiente. Pero, la realidad es que la mayoría de las personas experimentan un gran dolor por la pérdida, al aceptar la responsabilidad en el fracaso de su relación. El dolor se puede manifestar en forma de ansiedad, depresión, desorganización, sentimiento de fracaso, agresividad y otras.
Estas emociones negativas son consecuencias de hacer consciencia del cambio, se rompe la rutina, produciendo el cese de la intimidad.
Cuando la separación es producto de una relación extramarital la negación por la pérdida se mantiene más tiempo, es frecuente buscar a la persona para aclarar lo ocurrido o un intento de reconciliación, que al final será fallido, motivando la decisión de alejarse definitivamente.
fuente:listindiario.com
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