El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, admitió hoy su "plena responsabilidad" en el reciente arresto de una misionera australiana de 71 años y acusó a la religiosa de "no tener vergüenza" por criticar a su Gobierno.
La detención de Patricia Fox, madre superiora de la congregación católica de Notre Dame de Sion en Filipinas, se practicó el lunes y salió en libertad al día siguiente.
"Fue bajo mis órdenes, aplicada por la Oficina de Inmigración, y asumo toda la responsabilidad, legal o no", declaró Duterte en un encuentro con los medios televisado en directo.
Fox fue detenida por "vulnerar las normas de su congregación al acudir a protestas y participar en actividades políticas", según Inmigración, a la espera de que las autoridades decidan si presentar o no cargos contra ella.
El presidente matizó que su orden fue que la monja "fuera investigada, no deportada de inmediato, no arrestada, sino investigarla por conducta desordenada".
"No la dejéis entrar porque esa monja no tiene vergüenza", espetó Duterte durante su discurso, tras asegurar que las supuestas críticas de la septuagenaria constituyen una "violación de la soberanía" de Filipinas.
En los últimos 27 años la misionera ha llevado a cabo actividades "en defensa de los derechos humanos y de ayuda a los más desfavorecidos" en Filipinas, informó la Conferencia Episcopal del país, y según medios locales se ha mostrado en contra de la "guerra antidroga" de Duterte que suma más de 7.000 muertos.
fuente:listindiario.com
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