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Erick Dávila enfrenta la inyección letal por usar un fusil semiautomático con mira de láser para disparar contra unas 20 personas _la mayoría niños que estaban en la fiesta_, al parecer en represalia contra uno de los invitados a al festejo el 6 de abril del 2008. Annette Stevenson, de 48 años; y su nieta Queshawn Stevenson murieron y otras cuatro personas resultaron heridas, incluyendo la niña que cumplía 9 años.
Si la ejecución procede el miércoles por la noche, Dávila, de 31 años, sería la quinta persona ejecutada en Texas este año y la novena en el país.
La hermana de Queshawn Stevenson, que entonces tenía 11 años, declaró que vio a un hombre dentro de un automóvil oscuro con un fusil con un “punto rojo” y que poco después lo vio parado junto a la puerta y disparando. Dávila fue capturado al día siguiente tras una breve persecución policial.
Sus abogados argumentaron ante la Corte Suprema que su ejecución debería ser suspendida porque fue inapropiado que la jueza en el proceso, Sharen Wilson, que ahora es la fiscal del distrito Tarrant, pidiese una fecha de ejecución. Cuestionaron además el papel de un abogado que trabaja con Wilson en casos de pena capital que previamente representó a Dávila en una apelación.
fuente:listindiario.com
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