A pesar de los millones de dólares gastados y las decenas de miles de vidas perdidas, Colombia no ha podido deshacerse de su pasado de productor de cocaína.
En el 2016, en Colombia había más de 136,000 acres (55,000 hectáreas) de tierras dedicadas a la producción de coca, según la información más reciente de la ONU, más que en cualquier otro lugar del mundo. Esa es la misma cantidad de tierras dedicadas a la coca que en el año 2000, antes que Estados Unidos ayudara a lanzar una ofensiva total contra el narcotráfico en el país.
Sin embargo, en momentos que el país sudamericano se prepara para las elecciones presidenciales del 27 de mayo, la mayoría de los candidatos, con pocas excepciones, hablan de aplicar con mayor fuerza los viejos enfoques: usar las fuerzas armadas para erradicar los cultivos a la vez que exhortan a los agricultores a buscar alternativas de cultivos autorizados.
Para Carlos Villalón, un fotógrafo chileno que ha documentado la guerra contra las drogas desde hace casi dos decenios, todo esto le suena muy familiar.
fuente:elnuevoherald.com
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