Hoy hablaremos de un dato curioso que aún está siendo estudiado, pues uno de los elementos más famosos en la cirugía plástica, mayormente utilizado para embellecer el rostro, ¡se ha convertido en una herramienta para la salud!
El botox se ha convertido en un tratamiento común para la corrección de líneas finas y las arrugas faciales. En los últimos años se ha expandido su uso. En 2010, la FDA aprobó oficialmente el uso de botox para tratar la migraña crónica. Una migraña crónica es cuando una persona tiene un dolor de cabeza 15 o más días al mes.
En Estados Unidos se estima que apróximadamente 3,2 millones de personas viven con dolores de cabeza de migraña crónica y muchos de estos pacientes están reportando éxito en el tratamiento de su migraña crónica con Botox.
El botox previene las migrañas antes de que comiencen, pero toma tiempo para trabajar. Se inyecta alrededor de las fibras de dolor implicadas en la producción de dolores de cabeza, entre las terminaciones nerviosas cerca del sitio donde se inyecta, bloquea la liberación de productos químicos y otros neurotransmisores implicados en las vías del dolor. La mayoría de los pacientes ven aumento de beneficio con un aumento en el número de tratamientos, y puede tomar hasta seis meses para ver el máximo beneficio del Botox.
fuente:listindiario.com
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