sábado, 11 de agosto de 2018

UNA METRÓPOLIS ENFERMA: Una urbe difícil para las personas con discapacidad

Desplazarse por Santo Domingo resulta caótico para cualquier persona, pero para alguien que viva con una discapacidad representa un drama que le prohíbe acceder a las diferentes zonas de la capital, limita el desarrollo de sus habilidades y le impide llevar una vida normal.
La odisea a la que cada día se enfrentan las personas con alguna condición especial es descrita por Colney Grace Reyes PéTodo empeoró cuando ingresó a la universidad, pues tiene clases hasta en el cuarto piso y al no haber un ascensor, debe subir gateando, mientras uno de sus compañeros le lleva su silla de ruedas.
rez, de 20 años. Esta estudiante de Ingeniería Comercial se desplaza en una silla de ruedas como resultado de una malformación congénita, y su experiencia al enfrentar las limitantes de vivir en Santo Domingo “ha sido muy difícil”.
La realidad de Colney
En la escuela Reyes Pérez no tuvo muchos problemas. Todas sus clases eran en una primera planta y estudió todos esos años en el mismo colegio; pero en la universidad se ve enfrentada a muchos retos, porque la infraestructura es poco adecuada para personas que viven con alguna discapacidad.
“En la universidad me facilitan el cambio de mis secciones a la primera planta, pero esas aulas son escasas y en lo que hacen los cambios tengo que subir hasta cuatro pisos. Así que constantemente me enfrento a muchos retos”, dice.
Expresa que “la mayoría de las calles e infraestructuras no están adaptadas para las personas con discapacidad, y para los que no tienen vehículo la situación es mucho más difícil”.
fuente:listindiario.com

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