SANTO DOMINGO. Cuando Richard Gabriel tenía 2 años, pasó de ser un niño que comía de todo a no querer comer nada, con la excusa de que según él los alimentos estaban sucios. Cuando su madre lo llevó al pediatra y a la psicóloga, ambos especialistas le dijeron que puede ser un trastorno sensorial, ya que su reacción era como si le molestara el alimento en el paladar.
Dicho caso está considerado como neofobia alimentaria, que como su nombre lo indica es el miedo a lo nuevo. Es una de las formas más comunes en que la neofobia se manifiesta; es como un temor a alimentos nuevos, asegura la doctora Milagros Almonte, de Nutri-Med. Agrega que esta fobia es un tipo de trastorno de ansiedad social, y suele pasar en infantes que, además, tienen miedo a los cambios, y que experimentan mucho cambios en etapas tempranas de su vida, por ejemplo cambio de vivienda, colegios o de personas que los cuidan.
P. ¿Cuáles son los síntomas?
R. Ansiedad cuando algo en su hábitat cambia, llanto incontrolable al enfrentarse al cambio, negatividad ante el alimento o situación nueva.
P. ¿Cuáles son las causas de esta enfermedad?
R. Para los niños pequeños, quienes a menudo se sienten abrumados con nuevas experiencias, la neofobia puede provenir de un deseo de tener las cosas bajo control en un mundo que parece cambiar constantemente.
P. ¿Este trastorno es más frecuente en niñas o niños; y a qué edad inicia?
R. Es más común en niños. Suele iniciar a partir de los dos años.
P. ¿Cómo introducir los alimentos nuevos a los niños?
R. La manera más fácil, es dándole el alimento de forma divertida, en un ambiente relajado; nunca como si fuera un castigo o una obligación.
También es conveniente que los pequeños vean algún familiar o amiguito comiendo, es decir, que siempre deben ver el alimento, y aunque lo rechace, hay que insistir hasta que lo pruebe.
Por supuesto, hay que tener en cuenta la edad para saber qué alimentos darle. Por ejemplo, a un niño de dos años no se le puede ofrecer alimentos agrios, ya que sus papilas gustativas no están desarrolladas para ese sabor. A esta edad aconsejamos iniciar con alimentos dulces.
P. ¿La alimentación de los padres influye?
R. Este trastorno es hereditario, incluso es un mecanismo de defensa para alimentos venenosos que tenemos desde nuestros antepasados. También, interviene la alimentación de la madre durante el embarazo, y tiene que ver con la variedad de alimentos nuevos que ella tuvo contacto, y por ende su bebé.
P. ¿Qué por ciento de los niños recibe en consulta por este trastorno?
R. Aproximadamente el 30-40% de los infantes en una consulta de nutrición pediátrica es debido a esta causa. Cabe destacar que además de ser una causa de mal nutrición es también una causa de obesidad por falta de variedad en la alimentación.
P. ¿Cuál es el tratamiento a seguir?
R. Una manera de tratar la neofobia es a través de un proceso conocido como Desensibilización, a través del cual el terapeuta o los padres introducen gradualmente al paciente con cosas nuevas, para que éste aprenda a familiarizarse con nuevos conceptos, objetos y entornos, y aprenda a aceptarlos sin miedo.
También, sucede que esta fobia desaparece sola con la madures del niño, en la medida que él comprenda su entorno y se sienta seguro.
fuente:diariolibrwe.com.do
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