Cuando del año 2017 habían transcurrido los primeros cinco meses, el testimonio de pacientes y las revelaciones de médicos especialistas pusieron al desnudo en el país un tema que despertó conciencia y obligó a reacciones: el uso de implantes ortopédicos y materiales de osteosíntesis de cuestionada calidad.
Listín Diario dio a conocer esta realidad en una serie de reportajes titulados “Implantes Carabelitas”, donde se dejaron en evidencia debilidades de regulaciones del sistema de salud y seguridad social, así como el perjuicio y desamparo del paciente.
También visualizó la proliferación sin las debidas regulaciones de importadores de estos insumos médicos procedentes de casas poco reconocidas y las trabas e imposiciones de algunas Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) para que el afiliado recibiera determinado insumo y procedimiento, obviando la prescripción médica.
Las revelaciones motivaron diferentes reacciones, sobre todo la convocatoria a una reunión de todos los sectores de parte la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) para discutir el tema, de donde surgió la creación de una mesa de trabajo, encabezada por la Dirección de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios (Digemaps).
Desde entonces, se dio inicio a un censo de todos los importadores de prótesis ortopédicas y otros materiales de osteosíntesis que se utilizan en pacientes que requieren de ese tipo de intervenciones, así como la elaboración de una herramienta que permita asignar registro sanitario a cada producto, de cara a garantizar la calidad de los mismos.
Sobre los 500 reemplazos al año en el país
Cada año en el país se realizan entre 500 y 600 implantes de cadera, rodilla y hombro a nivel nacional, mientras en 99 por ciento de las cirugías por traumas se involucra algún tipo de materiales de osteosíntesis, placas, clavos, tornillos y fijadores fijos, entre otros, tanto por enfermedades ortopédicas como por traumas, entre otras.
fuente:listindiario.com
0 comentarios:
Publicar un comentario