
Según reportó NBC Dallas Fort-Worth, el padre del menor contó que su expareja llegaba a los hospitales asegurando que su hijo necesitaba atención pues tenía episodios de vómitos violentos luego de beber leche. Además, también afirmaba que su hijo necesitaba un trasplante de pulmón y que sufría un trastorno genético grave.
Esto provocó que Christopher recibiera tratamientos médicos que en realidad no necesitaba y que le provocaron varias infecciones que pusieron en peligro su vida. Por si esto fuera poco, el niño fue sometido a 13 cirugías innecesarias, y también abrió varias páginas en Facebook y cuentas de crowdfunding para recabar dinero y así poder costear los tratamientos.
Este caso también ha puesto en duda la ética y capacidad del personal médico que a lo largo de todo este tiempo atendió al pequeño, ya que nadie se percató que el chico, en realidad estaba sano.
fuente:eldiariony.com
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