No salen del asombro. Lo esperaban llegar de su graduación y felicitarlo por lograr sus sueños, por los que luchó desde hace cinco años cuando llegó a la urbanización El Edén, de Villa Mella, desde un campo de la provincia San Juan de la Maguana.
Albert Ramírez Alcántara, asesinado en un atraco la noche antes a su graduación de licenciado en Educación, mención matemática y física, era un joven ejemplar, dueño del cariño y admiración de sus vecinos, quienes hoy lloran su muerte.
Fue al colmado del barrio, como hacía cada día, y preguntó a José Luis Collado, el propietario, que zapatos y ropa debía comprar para la graduación, porque quería ir bien vestido.
“Me quedé esperándolo, no regresó”, dice Collado, haciendo una breve pausa para evitar llorar.
Un ejemplo
Dilsia y Emilia aún no creen que Albert no llegara a conversar con ellas en la farmacia como acostumbraba y contarles cómo iban sus estudios, pues no solo se iba a graduar de Educación en Unicaribe, sino que también cursaba la carrera de ingeniería civil en la Universidad Autónoma de santo Domingo (UASD).
Dilsia y Emilia aún no creen que Albert no llegara a conversar con ellas en la farmacia como acostumbraba y contarles cómo iban sus estudios, pues no solo se iba a graduar de Educación en Unicaribe, sino que también cursaba la carrera de ingeniería civil en la Universidad Autónoma de santo Domingo (UASD).
“Era un muchacho muy bueno, de su trabajo a la universidad y a su casa, tranquilo, serio; muy humilde”, expresó Dilsia.
Aseguran que el dolor por su muerte y la manera como pasó es profundo, aún más por las expresiones de entusiasmo y alegría por graduarse, vista en su rostro .
fuente:listindiario.com
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