Comenzó con mal pie para sus promotores la audiencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) en la que se conoce acusaciones contra la Republica Dominicana de haber cometido alegadas violaciones al realizar repatriaciones de haitianos.
La mayoría de las personas que testificaron en esta primera audiencia, que tiene lugar en la capital mexicana, incurrieron en numerosas contradicciones en sus testimonios, lo cual tiende a dejar mal paradas las acusaciones que hacen grupos pro-haitianos con el apoyo de entidades internacionales.
Durante el proceso se comenzó a escuchar los alegatos de víctimas de presuntos actos de "detención arbitraria y expulsión sumaria", ocurridos entre 1994 y 2000 en República Dominicana, y a cinco peritos que valoraron el caso.
El primero en comparecer fue un moreno, con marcado acento haitiano y que habla con dificultad el español , pero quien dice ser un dominicano de nombre William Medina Ferreras. Adujo que fue detenido en Oviedo por personal del Ejercito y expulsado hacia Haití luego que le acusaran de ser "haitiano", lo que le causó un perjuicio económico que dura hasta hoy.
Sin embargo "William" dijo que al momento de ser detenido carecía de documentos dominicanos. Aunque afirma que es el menor de nueve hermanos, todos dominicanos, no pudo identificar a ninguno de ellos por su nombre completo y los menciono solo con apodos. Indico que tampoco conoció nunca a su abuelo ni a su abuela.
Tampoco supo explicar claramente como obtuvo pasaportes y otros documentos para viajar a Mexico, a la audiencia de la Corte Interamericana. Entre otras cosas, admitió que nunca expuso su caso a ninguna autoridad, aunque si lo hizo a una entidad que lucha por el bienestar de los migrantes haitianos.
La audiencia permite a ambas partes, la defensa de las víctimas y a la representación de República Dominicana, así como a la CIDH y a los jueces de la CorteIDH, presentar sus alegatos en el caso.
Fuente:almomento.net
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