SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Matías Bosch, director de la
Fundación Juan Bosch, reveló que descolgó la fotografía del escritor y
político del exhibidor en que fue puesta en la Feria del Libro, debido a
que al lado pusieron la imagen de Joaquín Balaguer, que a su juicio
representa lo “nefasto” y todo lo contrario del humanista vegano.
Argumentó que no se puede en una misma Feria del Libro enaltecer a
Bosch y a Dedé Mirabal, mientras iguala sus vidas y su memoria con la
antítesis (Balaguer) de todo lo que esos hombres y mujeres quisieron
para las generaciones venideras
“Por encima de premios o galardones, Bosch es un símbolo de la
virtud, el sacrificio y gloria de las letras del país, mientras Balaguer
fue un personaje que usó las letras al servicio de la tiranía, el
crimen, la corrupción y el engrandecimiento individual, herramienta de
envilecimiento de todo un pueblo bajo la maquinaria de propaganda más
despiadada y sanguinaria”, subrayó.
En una carta dirigida al escritor Rafael Peralta Romero, por una
noticia publicada en el periódico El Nacional, Matías Bosch, nieto del
Don Juan, advierte que esta situación no puede ni debe repetirse.
“Ya llevamos varios años insistiendo en que si las autoridades
quieren y se sienten en el deber de homenajear a personajes de dolorosa
memoria como Joaquín Balaguer, están en todo su derecho, pero no por eso
tienen que hacer una mezcla ambigua con hombres y mujeres que se
entregaron a las letras dando honores al pueblo dominicano y siendo
ejemplo como ciudadanos”, expresó.
A su juicio, tampoco se puede seguir haciendo esa “mezcla” sin
consultar a los familiares de los escritores que son colocados al lado
de Balaguer.
“El año pasado, varios manifestamos nuestra queja de que la imagen de
Joaquín Balaguer se presentara junto a la de Pedro Mir, Iván García,
Aída Cartagena, entre otros y otras. Vale la pena recordar que en este
2014 se cumplen 20 años que bajo el gobierno de Balaguer fue
desaparecido Narciso González, aún sin paradero conocido y en total
impunidad. Narcizo Gonzàlez es un periodista y escritor cuya
desaparición enluta aún a toda la sociedad”, precisó.
A continuación la carta, que Matías Bosch entregó a Acento.com.do:
Saludos, Rafael, apreciado amigo.
He leído la nota tuya en El Nacional
(http://elnacional.com.do/retiran-foto-de-bosch-de-pabellon-feria-libro/)
sobre un "retiro" de la foto de Juan Bosch en la Feria Internacional
del Libro.
Al respecto, para fines de informarte en tu noble labor de literato,
gestor cultural y periodista, te escribo 8 breves párrafos con algunos
datos, precisiones y reflexiones:
1.
La Fundación Juan Bosch ha participado en TODAS las Ferias del Libro
nacionales, regionales e internacionales hechas en el país. Su
participación es siempre, activa, edificante, y tenemos la alegría y el
humilde orgullo de ser uno de los pabellones más visitados y que más
libros y materiales pone en manos de nuestro Pueblo, con calidad y
precios accesibles. Y agradecemos también todas las facilidades que se
otorgan a nuestra labor.
2. Al pabellón que se hace referencia está dedicado este año a los
"premios nacionales" de literatura. La foto de Bosch NO se retiró del
pabellón, sino que sencillamente se descolgó de su lugar, pues se
encontraba en una pared exclusiva y únicamente al lado de la imagen de
Joaquín Balaguer. Y fue el sábado en la noche, no el domingo.
3. La foto de Virgilio Díaz Grullón NO fue descolgada. La dejé en el
lugar donde estaba Bosch, instalada, a los fines de que la imagen de
Bosch estuviese al lado de otros escritores que no fuera Joaquín
Balaguer. En realidad no quisiéramos que la imagen de Bosch ni de Díaz
Grullón ni ningún escritor o escritora nacional fuese confundido con la
nefasta simbología que es Balaguer, pero eso desborda mis competencias y
responsabilidades.
4. Ni el encargado del pabellón ni nadie trató de impedir que yo
hiciera el descuelgue de la foto de Bosch, ni yo tuve que forzar a nada
ni nadie. No es cierto que las fotos no se pueden volver a colgar, pues
la pared está intacta, y yo tengo la cinta pegante si se necesita. Y no
hicimos nosotros NINGÚN aspaviento ni publicidad de lo ocurrido. Lo que
hicimos lo hicimos por decencia familiar, personal y ciudadana.
5. Esto no puede ni debe repetirse. Ya llevamos varios años
insistiendo en que si las autoridades quieren y se sienten en el deber
de homenajear a personajes de dolorosa memoria como Joaquín Balaguer,
están en todo su derecho, pero no por eso tienen que hacer una mezcla
ambigua con hombres y mujeres que se entregaron a las letras dando
honores al pueblo dominicano y siendo ejemplo como ciudadanos. Tampoco
se puede seguir haciendo de manera inconsulta con los familiares de
estas figuras y, en general, del sector cultural y la ciudadanía. El año
pasado, varios manifestamos nuestra queja de que la imagen de Joaquín
Balaguer se presentara junto a la de Pedro Mir, Iván García, Aida
Cartagena, entre otros y otras. Vale la pena recordar que en este 2014
se cumplen 20 años que bajo el gobierno de Balaguer fue desaparecido
Narciso González, aún sin paradero conocido y en total impunidad.
Narcizo González es un periodista y escritor cuya desaparición enluta
aún a toda la sociedad.
6.
Todo ocurrió posteriormente a que muy respetuosa y amistosamente nos
dirigimos a la Dirección del Libro y la Lectura a solicitar que la foto
de Juan Bosch no se pusiera junto a la de Balaguer, explicando de manera
clara y precisa las razones de peso para deshacer la decisión tomada.
La solicitud fue desestimada de manera terminante. El argumento de
que Bosch y Balaguer fueron "premios de literatura en el mismo año", que
es una razón puramente administrativa, no puede estar nunca por encima
de las razones espirituales de la cultura. Por encima de premios o
galardones, Bosch es un símbolo de la virtud, el sacrificio y
gloria de las letras del país, mientras Balaguer fue un personaje que
usó las letras al servicio de la tiranía, el crimen, la corrupción y el
engrandecimiento individual, herramienta de envilecimiento de todo un
pueblo bajo la maquinaria de propaganda más despiadada y sanguinaria.
Ese Balaguer "literato" que no obtuvo NUNCA ningún reconocimiento fuera
del país y que todos -sin excepción- los "premios" recibidos en la
Patria -desde la Presidencia hasta ser "Padre de la democracia"- están
basados en el fraude, el engaño, los amarres y la repartición de
componendas. Ese Balaguer asesino de Caamaño y asaltante de los poderes
públicos, que reprimió y castigó a cada escritor, periodista, pensador
que osara desafiar o cuestionar su condición de dictador en funciones.
7. El hecho de que por algún desconocido motivo en 1990 se decidiera
-como bien señala tu nota- hacer aquella doble premiación nacional de
literatura mezclando -otra vez- "peras con manzanas", es responsabilidad
de quienes tomaron esa decisión, y no puede ser excusa para que los que
hoy trabajamos en la cultura, el pensamiento y la educación nos
desliguemos de nuestra responsabilidad de formar ciudadanos y ciudadanas
conscientes de su pasado, presente y futuro.
Las razones oficiosas y burocráticas no pueden estar por encima de
los valores y la cultura que queremos que se enaltezcan en la Patria de
Duarte, Pedro Mir, las Mirabal e Hilma Contreras. La República
Dominicana ha surcado en los últimos años un peligroso sendero de
ambigüedades e indefiniciones valóricas. Eso sólo provocará más
confusiones entre los jóvenes, a quienes no tienen referentes claros
para distinguir valores de antivalores. No puede una misma Feria del
Libro enaltecer a Bosch y Dedé Mirabal, mientras iguala sus vidas y su
memoria con la antítesis de todo lo que esos hombres y mujeres quisieron
para las generaciones venideras. Dijo Martí: "Ser cultos es el
ùnico modo de ser libres". La cultura tiene que educar para la libertad
y la sensibilidad humana, y la democracia no debe confundirse nunca con
medias tintas en los valores que se defienden. Tolerancia no es
indefinición. Bosch es un buen ejemplo de esto.
8. Nosotros, como familiares de Juan Bosch y directivos de la
Fundación que preside doña Carmen Quidiello, seguiremos cumpliendo
nuestro rol, humilde y respetuosamente pero sin incoherencias. La
memoria de Juan Bosch es sagrada, y más sagrado es el deber de que los y
las jóvenes de la República reciban una sociedad sin dobleces ni
acomodamientos de la Historia, pues ese el caldo de cultivo de la
degradación ética y moral y, sin duda alguna, también cultural.
JUAN BOSCH VIVE. LA DIGNIDAD NUNCA MUERE. VERDAD Y JUSTICIA SON LAS
BASES DE LA CONVIVENCIA PACÌFICA Y LA DEMOCRACIA. HONOR A QUIEN HONOR
MERECE.
Un abrazo de Matías Bosch
fuente:acento.com
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