NUEVA YORK._ Una serie de ataques a navajazos contra mujeres, se sigue produciendo en estaciones de trenes y diferentes condados de la ciudad, en tanto, la policía confirmó que desde el primero de enero, hasta el domingo pasado, se habían producido 273 incidentes, un 14.7% más que en 2015, cuando se verificaron 238 casos.
Entre las víctimas más recientes figuran la abuela hispana Carmen Rivera, quien fue cortada en el lado izquierdo de la cara, por un afroamericano que huyó en la estación del tren D y fue arrestado posteriormente, después que su imagen fue captada en las cámaras de seguridad del Metro. Los hombres no están excluidos. En el más reciente ataque, el taxista ecuatoriano José Carrera, fue atracado por un hombre que le dio un navajazo, desde la oreja hasta la mandíbula, teniendo que recibir 60 puntos de sutura, cuando el asaltante se negó a pagarle, después que lo transportó desde Brooklyn a la calle 158 en el Alto Manhattan.
La estudiante filipina de psicología Paula de los Santos, quien además de sufrir una profunda herida en el rostro, también fue herida en la mano, cuando el atacante intentó arrebatarle el celular y ella se resistió.
Recibió 26 puntos de sutura en el hospital.
La estudiante dijo que el atracador, aparentemente es un hombre hispano, que la sorprendió cuando caminaba hacia su casa, hablando por el móvil con un amigo.
“Todo fue muy rápido, él me quitó el teléfono y luego me cortó la cara y cuando puse mi mano en la herida, también me la cortó”, agrega de los Santos.
“Me tiró al suelo, me arrebató la cartera también, me pateó y me partió la boca”, dijo la estudiante filipina.
Relata que eran las 12:15 de la madrugada, cuando fue atacada y el asaltante salió corriendo, gracias a los insistentes gritos y pedidos de auxilio de la estudiante.
“Yo gritaba muy alto y estaba aterrada porque estaba sola. Estaba como a cuatro puertas de mi casa y un hijo del dueño de la casa, donde ella vive en una habitación rentada, le abrió la puerta y vieron las heridas”, cuenta de los Santos.
“Después de la patada que me dio en la boca, sentí que se me habían aflojado los dientes, sangraba y tenía mucho dolor”, dijo la estudiante.
Ella reside en la avenida Holland y regresaba a la casa después de compartir con amigas y amigos, una noche de juerga en un centro de diversiones de The Village.
fuente:elnuevodiario.com.do
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