martes, 23 de octubre de 2018

AYUDA: La solidaridad de los mexicanos reconforta a la caravana migrante que busca llegar a Estados Unidos

¡Viva México!, se escucha a lo largo de la caravana migrante que busca llegar a Estados Unidos cada vez que centenares de mexicanos reparten, de forma altruista desde vehículos o a pie, comida, agua, medicamentos o ropa.
"Me duele el corazón de ver a los niños y ahí sentimos nosotros la humanidad de ellos, y cómo el Gobierno no hace nada", cuenta a Efe emocionada Reina Lucía Ochoa, una habitante del suroriental estado de Chiapas que a pie de carretera repartía tortas (bocadillos).
Bajo un sol abrasador, miles de migrantes avanzan en una dura travesía por este estado de México, uno de los más pobres del país latinoamericano, con población predominantemente indígena.
Como un atenuante a las inclemencias, a su camino reciben el confort y el aliento de centenares de mexicanos, que distribuyen desde medicamentos a comida o ropa.
O los invitan a subir a camiones y furgonetas para facilitarles un viaje que, en el mejor de los casos, los llevará a la frontera con Estados Unidos, a más de 2.000 kilómetros de distancia.
La lluvia los recibió a su llegada a la localidad de Huixtla, pero también el cobijo de sus habitantes.
También de las autoridades municipales, que les ofrecieron dos centros deportivos parcialmente cubiertos, como de organizaciones como la Cruz Roja -que no ha dejado de repartir litros y litros de agua durante la caminata-, hasta las congregaciones religiosas.
En la única iglesia católica del pueblo, varios centenares de migrantes, la mayoría hondureños pero también nicaragüenses, salvadoreños y guatemaltecos, se protegen de la lluvia mientras reciben agua y, sobre todo, atención médica proporcionada por monjas.
"Todos llegan deshidratados, traen dolor muscular y es lógico. Y son lo que más tienen junto a la micosis (infección en la piel) en pies, ingles o axilas" por rozaduras, explicó sor Beatriz Salinas de la Cruz.
La monja y enfermera ofrecía a quienes lo necesitaban breves consejos y medicinas aportadas por la congregación.
Los migrantes, acurrucados en la iglesia o en un espacio aledaño, decidieron permanecer hoy en Huixtla para recuperarse de su caminata de más de 35 kilómetros emprendida la víspera, antes de reanudar la marcha que los ha de acercar a Arriaga, donde deberían subirse al tren de carga que atraviesa el país y se conoce como la Bestia.
fuente:listindiario.com

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