sábado, 25 de mayo de 2013

ORGULLO ! :Providencia, una dominicana en la Casa Blanca

A Providencia Paredes le cuesta encontrar en la oscuridad de la memoria los recuerdos de un pasado que la marcó para siempre. En 1948, cuando tenía 19 años llegó a Estados Unidos con la misma ilusión de tantos dominicanos que han hecho la travesía tras el sueño americano.
Pero su historia es singular. doña Providencia, oriunda de San Pedro de Macorís, es la primera latina que trabajó en la Casa Blanca, durante el gobierno de John F. Kennedy, el trigésimo quinto presidente de Estados Unidos y el segundo mandatario más joven de su país después de Theodore Roosevelt.
Su primer trabajo fue en la casa del embajador dominicano en EEUU, Francisco Thomén, donde cuidaba a la suegra del diplomático, y luego comenzó a trabajar para Kennedy y su esposa Jacqueline en 1957, cuando el joven John Fitzgerald era senador de Massachusetts, cargo que logró en el año 1952.“Yo era la ‘housekeeper’ (ama de casa) de ellos, viajaba con ellos porque era la asistente de la señora. Todo lo que ella necesitaba yo se lo compraba, y viajaba con ella dondequiera”, expresa la dama con frases matizadas por ráfagas de lucidez.
NO VIAJÓ CON LA FAMILIA EL DÍA QUE MATARON A KENNEDY
La dama recuerda que estaba de compras en City Spring con una amiga llamada Gloria y luego entraron a comer a un restaurante, donde se enteró que habían asesinado al presidente Kennedy. En ese momento hunde la cabeza y parece que intenta otra vez garabatear recuerdos confusos, escruta el entorno y expresa con una voz fatigada y el semblante árido por la remembranza de un triste recuerdo: “Me quedé muda”. Doña Providencia dijo que fue a buscar a su hijo a la escuela, lo llevó a la casa e inmediatamente se trasladó a la Casa Blanca. “Todo el mundo estaba decaído y triste porque Kennedy era una buena persona”, precisó. Consultada sobre las cualidades de Kennedy, dice que le impresionaba su sencillez. “Antes de que llegara a la Casa Blanca yo me encargaba de su ropa, de llevarla al ‘dry clean’ (lavandería). A veces le seleccionaba tres corbatas para ver cuál iba a elegir, y por coincidencia teníamos casi el mismo gusto”, añadió. Una persona asignada a la Casa Blanca cuidaba a Gustavo y a Héctor, los hijos de Providencia, cuando ella tenía que viajar con los Kennedy. Doña Providencia asegura que también trabajó para Ted Kennedy y Robert Kennedy, ambos hermanos del presidente Kennedy, el primero senador por Massachusetts y el segundo uno de sus principales asesores. Después del asesinato de su esposo, Jacqueline Kennedy se llevó a Providencia con ella a Nueva York, donde estuvo un año al servicio de la primera dama norteamericana. 
En gratitud por sus servicios y amistad, Jackie, como también llamaban a la primera dama estadounidense, dejó a Providencia US$50,000 en su testamento. “Para qué quiere saber mi edad, eso es un secreto”, dijo sobre lo único que declinó revelar doña Providencia durante la conversación en la casa del embajador en Washington. Empero, su hijo Gustavo Paredes dijo que tiene 88 años.
Fuente:listindiario.com

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