domingo, 9 de julio de 2017

Así fue la vida de Pablo Neruda

El próximo miércoles 12 se cumple un año más del nacimiento, en Chile, del poeta Pablo Neruda.
El escritor, que recibió el Nobel de Literatura en 1971, tuvo una vida intensa que lo llevó desde la Araucanía chilena hasta recónditos lugares del mundo y el corazón de millones.
Aunque "intermitentes" y "olvidadizos", y aunque muchos pudieron haberse "desdibujado al evocarlos", los recuerdos de Neruda permiten conocer curiosos detalles de la vida de un poeta de su dimensión.
¿Por qué adoptó el nombre con el que se hizo famoso? ¿De qué trataba su primer poema? ¿Qué pensaba de recibir el Nobel? Conoce las respuestas en las palabras del propio autor registradas en su libro de memorias "Confieso que he vivido".
Su nombre real y su familia
Neftalí Ricardo Reyes Basoalto, hijo de José del Carmen Reyes y Rosa Basoalto, nació en Parral, Chile, el 12 de julio de 1904. Al mes siguiente su madre murió de tuberculosis. Su padre se casó luego con Trinidad Candia Marverde. La familia se estableció en Temuco.
De su madrastra, dice Neruda que era una mujer "diligente y dulce, tenía sentido de humor campesino, una bondad activa e infatigable".
Pero... ¿por qué se puso Neruda?
El padre de Neftalí no quería tener un hijo poeta, así que, con el objetivo de encubrir sus primeras publicaciones, el adolescente buscó un apellido que despistara a su progenitor. ¿De dónde lo sacó? De una revista. Ni más ni menos.

"Encontré en una revista ese nombre checo, sin saber siquiera que se trataba de un gran escritor, venerado por todo un pueblo, autor de muy hermosas baladas y romances y con un monumento erigido en el barrio Mala Strana de Praga".
Su primer poema
Fueron unos versos dedicados a su madrastra y los escribió cuando apenas había aprendido a escribir. Los puso en limpio en un papel y se los mostró a sus padres.
"Les alargué el papel con las líneas, tembloroso aún con la primera visita de la inspiración", cuenta el poeta. "Mi padre, distraídamente, lo tomó en sus manos, distraídamente lo leyó, distraídamente me lo devolvió, diciéndome: '¿De dónde lo copiaste?'. Y siguió conversando con mi madre de sus importantes y remotos asuntos". 
Siendo chico conoció a Gabriela Mistral
Mucho antes de ganar el Nobel de Literatura, la escritora chilena fue directora del liceo de chicas en Temuco, donde se crió Neruda. En las pocas veces que se vieron, Mistral le regaló algunos libros.
 Puedo decir que Gabriela me embarcó en esa seria y terrible visión de los novelistas rusos", afirma el autor de "Veinte poemas de amor y una canción desesperada".
Pablo Neruda
Su primera publicación no fue un poema
Fue un artículo a modo de reflexión, aparecido el 18 de julio de 1917 en el diario La Mañana, de Temuco. El título: "Entusiasmo y perseverancia". No sorprende su precocidad (acababa de cumplir 13 años), pues Neruda era desde niño un lector voraz.
"Mientras tanto avanzaba en el mundo del conocimiento, en el desordenado río de los libros, como un navegante solitario. Mi avidez de lectura no descansaba de día ni de noche [...]. Como un avestruz, yo tragaba sin discriminar".
Su carrera diplomática tuvo un curioso inicio
Neruda fue cónsul de Chile en varias ciudades del mundo. Pasó por Asia, Europa y América. Pero su carrera diplomática tuvo, en 1927, un inicio algo curioso.
Lo cuenta de este modo: "El atildado funcionario [...] dio los nombres de varias ciudades diseminadas en el mundo, de las cuales sólo alcancé a pescar un nombre que nunca había oído ni leído antes: Rangoon.
¿Dónde quiere ir, Pablo? ―me dijo el ministro.
―A Rangoon ―respondí sin vacilar.
―Nómbrelo ―ordenó el ministro a mi protector, que ya corría y volvía con el decreto".
Tuvo una mangosta como mascota
Se llamada Kiria y, junto a un perro, le hizo compañía al poeta en sus solitarios días como cónsul en Colombo, en Ceilán (Sri Lanka).
"Esta, recién salida de la selva, creció a mi lado, dormía en mi cama y comía en mi mesa. Nadie puede imaginarse la ternura de una mangosta. Mi pequeño animalito conocía cada minuto de mi existencia...".

También tuvo una gran colección de caracoles
Amaba el mar y le gustaba coleccionar conchas marinas, por eso exploraba las playas en busca de ellas. Por "intercambio y compra, regalo y robo", llegó a tener miles.
"Un día lo agarré todo y en inmensos cajones los llevé a la universidad de Chile, haciendo así mi primera donación al Alma Máter. Ya era una colección famosa. Como buena institución sudamericana, mi universidad los recibió con loores y discursos y los sepultó en un sótano".
Abusó de una paria
Es uno de los episodios más controversiales de la vida del escritor y él mismo lo relata en "Confieso que he vivido". La mujer, de la raza tamil, se encargaba de limpiar cada día el retrete del bungaló donde vivía Neruda, quien quedó fascinado por la belleza de la paria.
"Una mañana, decidido a todo, la tomé fuertemente de la muñeca y la miré cara a cara. No había idioma alguno en que pudiera hablarle. Se dejó conducir por mí sin una sonrisa y pronto estuvo desnuda sobre mi cama [...]. El encuentro fue el de un hombre con una estatua. Permaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos, impasible. Hacía bien en despreciarme. No se repitió la experiencia".
¿Deseaba recibir el Nobel?
Como cualquier otro escritor, sí. No obstante, antes de 1971, año en que finalmente lo ganó, cuando su nombre sonaba entre los posibles candidatos Neruda y su mujer recurrían a estrategias como el enclaustramiento para evitar las preguntas respecto al codiciado premio.
 La verdad es que todo escritor de este planeta llamado Tierra quiere alcanzar alguna vez el Premio Nobel, incluso los que no lo dicen y también los que lo niegan.
Pablo Neruda

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