Llegar a casa cuando el sol arrasa y el asfalto quema como si lo acabaran de poner, cerrar la puerta y consolarte a ti mismo pensando que ya está, que todo va a ir bien. El momento de quitarse esos vaqueros que ya tienes pegados a la piel ha llegado, pero antes te mereces un trago de bebida bien fría, porque aunque solo vuelvas del supermercado te sientes como si hubieras cruzado el Sáhara en patinete.
Pero, ay: cuando abres la nevera descubres que alguien se ha bebido la última botella o lata, y no te ha dejado ni una gota. Para que no te quedes sin tu merecido líquido regenerador, hemos probado los dos trucos más populares para enfriar bebidas rápidamente: ponerlas en agua con hielo y sal y envolverlas en papel de cocina humedecido y meterlas en el congelador. ¿Necesitas conocer los resultados ya o sufrirás una autocombustión? Solo tienes que ver el vídeo.
fuente:elpais,com
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