lunes, 11 de diciembre de 2017

Hubo otro cómplice en violación y asesinato de niña Rosairy de 11 años

El confeso violador y asesino de la menor Rosairy Maite Gil Rivera de 11 años, el mecánico Santos Cedano, calculó una coartada para aparentar que solo tuvo que ver con ocultar el cadáver de la niña, luego de satisfacer su deseo de violar y matar a la pequeña.
El individuo, a quien el jueves de esta semana le serán conocidas medidas de coerción, admitió a las autoridades que luego de la menor regresar de un colmado donde la envió a comprarle un refresco, seguido le tapó la boca y la nariz y la lanzó al piso, donde ejecutó el acto de violación, y su muerte.
Reveló que luego del forcejeo tocó repetidas veces el rostro de la menor, y al ver  que no reaccionaba, por haber sido estrangulada,  decidió ocultar su cadáver detrás del edificio del Ayuntamiento de La Otra Banda.
Plátanos para cena que no pudo comer
El individuo reside en la casa 138 de la calle Enrique Rijo, del sector Mama Tingó, a pocos metros del colmado “El Manantial”, donde la menor fue a comprar  plátanos, para la cena de su casa.  
Espiritusantos buscaba el cadáver, según pesquisa Como cómplice del suceso ha sido mencionado Miguel Ángel Espiritusantos, acusado de participar en el ocultamiento del cadáver, y quien tras conocida la desaparición de la menor el pasado 20 de noviembre, se mantuvo buscando, junto a la familia, para mantener informado a Santos Cedano, de todos los movimientos e investigaciones, para alertarlo de la cercanía o rastros que conseguían las autoridades. En la vivienda del mecánico se hicieron varias requisas: Fundas y restos de ropa se observan en el patio. Su padre negó a LISTÍN que a su hija le extrajeron los ojos, u órgano, ni que en el acto hayan actuado extranjeros.
fuente:listindiario.com

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